Postado em 15 Febrero 2022, às 10h30
Vender millas es una práctica cada vez más común en varios países de América Latina. Pero para obtener un buen ingreso extra con esta actividad, es imprescindible prestar atención a algunos detalles y cuidados. Pero antes, averigüe si es realmente ventajoso.
Acumular millas es una práctica cada vez más común en América Latina, especialmente en países como Brasil, Argentina y Chile. La razón es muy sencilla, ya que se trata de una forma de ganar dinero por internet.
Puedes vender tus millas y obtener un ingreso extra por ellas. Sin embargo, muchos chilenos aún no se sienten 100% seguros de entrar en este comercio. Esto se debe a que muchos temen que esta acción no sea legal según la ley.
En primer lugar, acumular millas requiere una cierta inversión. Al fin y al cabo, sólo es posible acumular cuando se hace:
Todo lo que el consumidor adquiere por una cantidad determinada acaba convirtiéndose en su propiedad única y exclusiva. Por lo tanto, es él quien debe darle el destino que quiera. Esto, de hecho, también incluye las millas.
En Chile, no hay leyes contra vender millas. Es simplemente una práctica que las compañías aéreas no fomentan. Los viajeros comprarán los billetes a través de terceros y no con la compañía aérea.
Ya quedó claro que nada impide la comercialización de las millas, así que prepárate para conocer los beneficios de entrar en este nuevo mundo lleno de posibilidades. Hay otros destinos a los que puede dar sus millas aéreas. Por ejemplo, cambiar por:
Sólo que vender millas es una actividad que destaca por sus ventajas tanto prácticas como económicas. Así, entre ellos, cabe destacar:
Además, no siempre se pueden utilizar las millas para viajar antes de que caduquen. Por lo tanto, al optar por la venta, uno tiene mucha más libertad de acción, ya que puede conservar el dinero indefinidamente y utilizarlo cuando quiera.
Cada programa de fidelización tiene sus propias condiciones y normas que lo rigen. De este modo, ambas partes (empresa y cliente) conocen sus derechos, así como sus obligaciones.
Uno de ellos que requiere una atención constante por parte del ciudadano es la validez de los kilómetros. Esto se debe a que después de un cierto período de tiempo sin uso, caducan, es decir, dejan de ser útiles. Por lo tanto, ya no se pueden intercambiar ni vender.
En general, este periodo de caducidad es de entre uno y tres años. Así, para quienes utilizan las millas para canjear productos o billetes, existe cierta presión para encontrar la mejor oportunidad de utilizarlas antes de que pierdan su valor.
En cambio, al vender millas no hay problema de tiempo. Esto se debe a que puede negociarlas con la empresa adecuada incluso cuando están a punto de expirar.
Utilizar las millas para intercambiar productos dentro de su programa de fidelización es una opción muy limitada. Al fin y al cabo, el cliente se limita a un catálogo de artículos que puede encontrar en otras tiendas en promoción, por ejemplo.
Es posible que tenga un gran volumen de millas aéreas y, sin embargo, no encuentre ninguna mercancía que le llame la atención. Por lo tanto, sólo hay dos alternativas:
En este sentido, vender millas es mucho mejor, ya que el usuario puede utilizarlas después cuando, donde y como quiera.
La misma situación se da en el caso del canje por billetes de avión. Al fin y al cabo, puede que el cliente no quiera viajar o que su trabajo no le permita ausentarse durante ese periodo. Así que, para no desperdiciar las millas, véndelas a una empresa de confianza.
Con la venta de millas aéreas, el dinero en la cuenta es seguro. A partir de ahí, tú decides qué hacer con él. Sin duda, esta es la mayor ventaja para los que entran en este mercado.
La principal forma de acumular millas es inscribirse en el programa de fidelización de una compañía aérea. Después, cada vez que viaje con la aerolínea, se depositará directamente en su cuenta un determinado número de millas.
Tenga también en cuenta que la cantidad de millas varía según el destino del vuelo, el estatus del cliente en el programa de fidelización, así como la clase de billete.
Otra forma sencilla y práctica de acumular puntos es realizar tus compras con una tarjeta que genere puntos por cada dólar gastado. Eso sí, olvídate de la función de débito y utiliza el crédito para tus compras diarias, en tiendas online o incluso para pagar facturas.
Esta es la parte más importante cuando se trata de vender millas. Eso es porque no se puede hacer negocio con cualquier empresa. Sobre todo, esta acción debe realizarse de forma segura.